SME reza y vigila hidroeléctricas que operará en Juan Galindo

Crónica

SME reactivará 4 hidroeléctricas para portuguesa Mota-EngilSME será socio de Mota Engil para operar plantas hidroeléctricasJuan Galindo, Pue.- Mientras esperan el inicio de las contrataciones de la empresa Fénix que operará las productoras de energía que fueron de Luz y Fuerza del Centro en Nuevo Necaxa, trabajadores del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) reforzaron sus plantones para evitar “otro saqueo de CFE” y convocan a rezar para no perder la memoria de estos 6 años 1 mes de lucha y desempleo y para que avance la reinserción laboral.

Aunque casi nadie quiere hablar, no sueltan prenda, e incluso los líderes de la División Necaxa dejaron de atender las llamadas a sus teléfonos, no pierden de vista el proceso de entrega-recepción de las plantas generadoras de energía, de las estaciones y subestaciones, de las oficinas, de las casas del Campamento La Mesa, porque aseguran que de esta lucha pende no sólo su economía familiar, sino el destino de todo Juan Galindo y de varias comunidades cercanas.

Además quieren evitar el saqueo: por ejemplo la tarde del lunes, la policía auxiliar contratada para vigilar el área, detuvo a dos mecánicos –oriundos del Estado de México- que supuestamente bajaron por agua a El Salto Chico y se llevaban, en calidad de robo, unos 200 kilogramos de cobre. Fernando de 46 años y Marcos Axel de 20 años, fueron puestos a disposición del Ministerio Público.

En la antesala de su regreso al trabajo no hay calma, como no la han tenido desde hace seis años y un mes. Han instalado o reforzado los plantones afuera de las instalaciones de la ex Luz y Fuerza, se han incorporado a las comisiones de entrega recepción, han empezado la “talacha” en las instalaciones que les fueron arrebatadas o atienden los changarros de comida, estacionamientos, lavado de autos que abrieron cuando se repusieron de la sorpresa inicial de haberse quedado desempleados, literalmente, de la “noche a la mañana”.

Desde entonces no han dejado de mantenerse informados y de participar en asambleas. Y ahora, señalan, todavía hay que esperar unos días, aunque su “general” Martin Esparza Flores, el líder del gremio, anunció desde “Frecuencia Laboral” que esta semana iniciaría la contratación de personal para la nueva empresa de la que serán socios –trabajadores de los portugueses de la poderosa Mota Engil, con quienes constituyeron la empresa “Fénix”.

Faltan por entregar los talleres, las naves industriales y las fábricas. Una de las termoeléctricas. Ya están en sus manos las hidroeléctricas de Necaxa, Patla y Texcapa que hace años estaba abandonada, todas ellas en territorio poblano. También las de Tepeji y Juandhó en Hidalgo y la de Lerma en el Estado de México.

A la hidroeléctrica Alameda, ubicada en Malinalco, Estado de México, la van a dejar como “nueva” pues como “se les inundó a los de Comisión Federal de Electricidad (CFE) por no saberla operar se le tienen que poner generadores y tableros y se potenciará su capacidad de producción de energía, según Esparza.

Ya les devolvieron la termoeléctrica que está en Lechería, en la zona conurbada de la ciudad de México, que incorporarán a un paquete de ciclos combinados para producir mil 600 Mega Watts y se iniciarán trabajos en la termoeléctrica “Jorge Luke”.

En Nuevo Necaxa hay ya otros aires. Por sus calles circulan ya las camionetas de la empresa Fénix. A los trabajos de remodelación del centro, se suma la apertura de algunos negocios. Por supuesto que ya se instaló una tienda de conveniencia de las que abundan en el país, pero que hasta hace unos meses, sus estrategas de mercadotecnia, hubieran pensado que era una locura abrir en un lugar habitado en un 99 por ciento por electricistas desempleados y resistencia; y por jubilados que aportaban parte de sus pensiones al movimiento.

De cualquier manera, aunque hay esperanza en el ambiente, no está demás echarse una rezada: cerca del nicho del banderín de la División Necaxa, en el edificio sindical que huele a pintura fresca, le pusieron un altar a La Guadalupana, nuestra madre la tierra, y esta tarde en la iglesia del pueblo, situada a unos 50 metros, dedican un rosario a la memoria de la lucha y por el pronto regreso a su trabajo.

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