Cientos protestan por inseguridad en Huehuetlán El Grande

Huehuetlán El Grande, Pue.- Hartos de la inseguridad y la violencia aproximadamente cuatrocientos pobladores de Huehuetlán El Grande se manifestaron para demandar la destitución de los elementos de la policía municipal a quienes acusaron de “sólo cuidar al presidente municipal y solapar algunos crímenes”.

Evaluarán a elementos de Seguridad de San PedroPor inseguridad, ejército vigilará el Festival de TehuacánEn silencio, portando veladoras y cartulinas para dar a conocer sus exigencias, habitantes de la cabecera municipal –jóvenes en su mayoría-, caminaron la tarde-noche de este sábado por varias calles hasta llegar a la presidencia municipal a cargo de José Santamaría Zavala, militante del partido Movimiento Ciudadano, a quien acusaron de usar como sus “guaruras” a los oficiales que deberían estar a cargo de la seguridad pública.

Indicaron que aunque el crecimiento en el número de asaltos y homicidios data de hace algunos años, es en esta administración en la que la inseguridad ha afectado de manera sensible sus actividades cotidianas al grado de que a las “ocho de la noche ya no encuentras un alma en las calles”.

También, dijeron, otros de los afectados han sido los devotos del “Santo Niño de La Candelaria” quienes acostumbraban a pernoctar en Huehuetlán, dando impulso al turismo religioso, y ahora ya no pueden hacerlo por temor a la violencia.

La seguridad de los más de 7 mil vecinos de la cabecera municipal, señalaron, está a cargo de 12 policías, es decir, hay un gendarme por cada 587 habitantes de cada uno de los cuatro barrios existentes. “Pero todos los días, las patrullas y los policías se la pasan en el Barrio Coatepec, donde vive el presidente y de donde son la mayoría de ellos, pero también el más conflictivo. Ahí se la pasan cuidándolo a él o siguiendo el vehículo de uno de los hijos del alcalde que circula por todos lados a alta velocidad”.    

La gota que derramó el vaso de la paciencia de los huehuetecos, comentaron, fue el asesinato de Jesús Martínez Osorio, de 30 años de edad, suscitado la noche el pasado 3 de marzo en el centro del pueblo durante una balacera en la que “los primeros que se agacharon fueron los policías y también dejaron ir al homicida, Pedro Martínez, alias El Cuije”.

Según los lugareños, “El Cuije”, quien es escolta del presidente municipal, estaba cenando en la plaza y vio pasar a Jesús a bordo de una camioneta con placas de California, lo alcanzó y le disparó a dos calles de la Comandancia de la Policía, pero los oficiales lo dejaron ir.

“Así que la manifestación que hicimos –explican-, es porque queremos ser libres de salir de nuestras casas a la hora que nos plazca sin miedo, sin preocupaciones. Que los niños puedan jugar en las calles y por eso queremos pedir al gobernador Rafael Moreno Valle que nos mande policías capacitados. Porque ahora sí que el pueblo anda caliente y quién sabe qué pueda suceder”.

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