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Viernes, 29 de Marzo de 2024

Guía para revolucionarios

26 Noviembre, 2014

¿Así que quiere usted hacer una revolución y ya le anda por destruir todo lo que no funciona? No se precipite. ¿Cuánta experiencia tiene usted haciendo revoluciones? ¿Ninguna? Entonces, para asegurar un buen resultado, le conviene revisar lo que han hecho los revolucionarios exitosos.

Afortunadamente en esta época “internética” se pueden encontrar manuales de instrucción para todo, hasta para  una revolución. Me topé con esta guía de tres pasos que traduzco como un servicio público. Se recomienda discreción.

Paso 1.- Exponga la injusticia. Sacar a la luz las conductas inmorales agita la conciencia pública y logra involucrar a los ciudadanos.

Paso 2.- Use la fuerza de su oponente en su propia ventaja. Esto es como el Aikido en la defensa personal japonesa. Transforme en aliados a sus enemigos y el odio en buena voluntad.

Paso 3.- Tenga un programa constructivo. El éxito viene cuando se tienen soluciones creativas para los problemas.

Según los autores de la guía, este es el método que han seguido los grandes revolucionarios de los últimos tiempos: Gandhi, Luther King y Mandela.
Ya sea que quiera usted armar su revolución en la casa, en la oficina, en el municipio o en el país entero, siga estos pasos.

En México los aspirantes a revolucionarios son muy buenos con el paso 1. Llevan años denunciando la injusticia y agitando la conciencia pública. Ya cansa tanto autoazote mexicano. Con el paso 2 se han dado avances. Con el tabú de la represión y la criminalización de la protesta, vemos que se usa la fuerza del mismo gobierno para atarlo de manos al punto que unos cuantos encapuchados ponen en jaque a los antaño temibles granaderos. No se ve todavía que los enemigos se conviertan en aliados ni el odio se convierta en buena voluntad. Más bien es al revés: los gérmenes revolucionarios de la CNTE, las normales rurales, los macheteros y las protestas de la izquierda que al principio generan simpatía invariablemente terminan detestados porque se dedican a fastidiar a la ciudadanía que podría apoyarlos.

En lo que sí, de plano, han fallado los revolucionarios mexicanos es en el paso 3. Casi no se ven programas constructivos. Los últimos que propusieron soluciones creativas a los problemas mexicanos fueron, que yo recuerde, Manuel Clouthier y el Subcomandante Marcos. Ya llovió. 

Twitter: @memohinojosa

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