De la leyenda a la tradición: el Carnaval de San Pedro Cholula

Una de las festividades más controvertidas en Cholula es el carnaval que cada año se realiza antes de iniciarse las festividades de semana santa. En todo el mundo cristiano los carnavales o fiestas de la carne buscan otorgar a los fieles pequeñas libertades y goces antes de las semanas de sosiego y luto.

Por tanto, el carnaval se conforma como una festividad alegre y de esparcimiento. En cada región los carnavales difieren y se adaptan a las culturas locales, y mantendrán prácticas y tradiciones diversas.

Es así que el carnaval de Huejotzingo resulta ser una festividad distinta a la de otros carnavales en el mundo, y es quizás uno de los más intensos en su manifestación, pues representa acciones bélicas relacionadas con una leyenda colonial.

La leyenda del bandolero Agustín Lorenzo y su amor por la hija del corregidor, la bella Elena. La leyenda cuenta que el bandido había tenido un origen humilde, pero debido a su inteligencia y habilidad se convirtió en líder de una banda de ladrones a quienes se les relaciona y conoce como los Bandidos de Rio Frio.

Esta banda realizó sus acciones delictivas en Puebla, Morelos, Tlaxcala, el Estado de México y Guerrero. Fue en Huejotzingo donde el bandido Agustín Lorenzo conoció a la hija del Corregidor, se enamoraron y debido a que su origen de clase les impediría casarse, el bandido le propuso a la dama huir juntos.

Agustín Lorenzo acompañado de su banda, irrumpen en la casa del corregidor y escapa con Elena hacia algún lugar en el camino que va hacia el Volcán Popocatepetl. El corregidor reúne un ejército para ir tras la banda de forajidos, y al dar con ellos quema la casa donde se había realizado la ceremonia nupcial.

Elena con ayuda de los hombres de Agustín Lorenzo escapa, pero el bandido es capturado, para posteriormente ser liberado gracias al resto de los bandoleros quienes crean un caos por todo Huejotzingo, armados de escopetones. Finalmente, el Bandido y la dama se reencuentran para hacer posible su amor.

Llama la atención que esta leyenda de la época colonial en la cual se mitifica la figura de un héroe que roba a los ricos y ayuda a los pobres, ha sobrevivido y ha generado nuevas interpretaciones y simbolismos.

El Carnaval de Cholula es también una expresión simbólica de esta leyenda colonial. En torno al carnaval se observan diversos símbolos representados en diversos papeles dentro de un es escenario que se extiende a la ciudad entera, pero que tiene su lugar central en la Plaza Cívica de San Pedro Cholula. Es ahí donde se representa la huida de la pareja. Muchos de los elementos de la leyenda se han perdido, y muchos de los participantes en el carnaval desconocen los detalles de la leyenda.

Así mismo, la expresión del carnaval de Cholula se ha separado del de Huejotzingo para crear una forma de carnaval distinto. Las identidades se transforman y adaptan a las condiciones históricas, y de la misma forma, las tradiciones también se transforman. Por tanto no resulta extraño que si bien tiene un origen en el Carnaval de Huejotzingo, el Carnaval de Cholula  manifieste prácticas diferentes.

Como toda tradición, el Carnaval de Cholula no cuenta con el consenso de todos los habitantes. Mientras que un gran número de vecinos participan de forma entusiasta, también existe un gran número de personas que no gustan del carnaval.

Aquellos que no gustan del carnaval se justifican en el peligro potencial del uso de la pólvora y en el ruido, que al menos dos mil escopetones, pueden generar con sus detonaciones. Cabe señalar que el carnaval de Cholula representa a un ejército armado con escopetones de la época colonial, los cuales se cargaban con pólvora. Así que en los días que dura el carnaval, el ruido que genera el ejército carnavalesco diseminado en la ciudad y convocado en el centro, se puede escuchar a kilómetros de distancia.

El terreno de las tradiciones y el patrimonio cultural es de franca disputa, es imposible que todos se sientan igualmente representados por las tradiciones locales. En el caso del carnaval de Cholula vale la pena observar que estos desacuerdos se potencian, y aquellos a favor y en contra tienen argumentos validos desde sus puntos de vista.

Más interesante que la discusión en pro y contra es la manifestación del carnaval, un pueblo armado, bellamente ataviado, que entra en el espacio lúdico mientras dura el carnaval  y que encarna gracias a vestimentas de gran belleza, a seres de otra época.

Cada participante al entrar en contacto con la máscara y el atuendo juega el rol de un soldado del ejército carnavalesco, por tanto va a una batalla. Rencillas, competencias, y el simple placer por “jugar a la guerra” motivan a muchos y les hacen disfrutar de la tradición. Mientras que otros en franca resistencia permanecen escondidos o se alejan.

Con los años el Carnaval de San Pedro Cholula seguirá conformando prácticas que le alejen del Carnaval de Huejotzingo, y la leyenda que le dio sustento práctico a estos carnavales seguirá alimentando los imaginarios de ambos pueblos en torno a temas como el amor, la guerra, y el bien y el mal.

Twitter: @iSa_MuMon

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